Cabe preguntarme cómo es que he cambiado tanto. 
O quizás si siempre he sido así. 
¿Será que esa jovencita sonriente y fluida solo era producto de un estado pasajero y no un ser enraizado?
En ese caso: no sé como fui tan distinta, tan alegre, tan aterrizada.... y no apurada, como ahora que soy ansiosa, enfermiza y sobre todo TEMEROSA. 
¡Como mierda llegué a convertirme en esto!