Me falta calle, me falta mundo. Me faltan personas, me faltan ironías. Me falta bidireccionalidad, un trago, una mesa, cartas que intercambiar. No me falta el silencio y la nada, acabo de comprender que solo son ideas de recompensa o parche a lo que verdaderamente falta aquí. El inventario apunta bienes materiales que conllevan solo al dormitorio, reacciones de niña mimada, también pesimismo en mis pares e impares. Sobra determinismo, timidez infundada, copas que llenar, vinos que descorchar y servicios a la espera en un lugar de la mesa.
Logro darme cuenta: me sobran las metaforas incapaces de transmitir mensajes. En suma, me falta hablar con claridad y sencillez + mis pensamientos deductivos me dan a entender que el impulso lo he perdido, pero me es más facil quedarme aquí. No es que sea humana (no me escusare de manera farsante), es que simplemente no tengo energías de nada.
Y aqui me quedo, sin esperar que nadie me rescate o algo. No lo haran, no les nacerá, y me cubro de un estupido orgullo, no lo permitiré. Es mi asunto y conservo bajos puntajes de deseabilidad social en estos momentos. Asi me empiezo a quitar los ropajes y mostrar cara de poto.
Es que el delineador se quedó sin sacapuntas....
1 comentario:
Brillantemente cerebral y a la vez emotivo. Me gusta como haces notar que la universidad no pasó en vano por tu vida (como a muchos les pasa). Siempre es un agrado leerte, comapañera. =)
Esperemos que tu próximo escrito tenga muchas más asociaciones libres y menos deseabilidad social.
Un abrazo.
Au revoir.-
PD: Por cierto... genial la plantilla de tu blog! =)
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